
DALIA
Nombre científico: Dahlia
Nombre antiguo: Xicamiti
Lugar de origen: Ciudad de México y Guerrero
USOS ANTIGUOS
Los nativos mesoamericanos la utilizaban contra la tos crónica, como tónico diurético, y para disminuir los cólicos. Los indígenas mixtecos de Oaxaca siguen consumiendo tubérculos frescos de dalias silvestres para obtener carbohidratos y agua. Desde tiempos prehispánicos se ornaban con ellas casas y templos.
USOS MEDICINALES
La dalia ayuda al crecimiento de la flora intestinal benéfica, es ideal para los diabéticos gracias a que no precisa de la hormona insulina para su metabolismo, además de que los pigmentos de las flores de la dalia tienen propiedades antioxidantes.
PREPARACIÓN
Existen estudios que sugieren la ingesta alimentaria de las raíces tuberosas como fuente importante de inulina para prevenir el aumento de los niveles de glucosa en personas diabéticas. Otra manera de tratar a personas con este padecimiento es mediante el consumo de infusiones.
LEYENDA
Hace muchísimos siglos en México había nacido una princesa, mientras que en otra familia nació un hechicero. A la niña la llamaron Sogta y, al hechicero, Chuquimamani. Ambos vivían en un pueblo tranquilo llamado Milpa Alta. A la princesa le encantaba pasear por el bosque y jugar con una ardilla, cuyo nombre era Pipo, quien la guió hasta la costa del mar donde pudo observar algunos barcos a lo lejos.
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Corriendo fue a su aldea a avisarle a Chuquimamani que – tres barcos vienen hacia acá, pero no le digas nada a mi padre, esto es un secreto -. Ella regresó a la costa para ver quiénes eran esos hombres, pero fue capturada.
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Chuquimamani quedó preocupado al ver que su amiga no volvía y entonces decidió avisarle al jefe de la aldea a quien le dijo que tres barcos habían llegado a la costa. Pipo, su amigo ardilla, observó donde escondían a la princesa y cuando un hombre abrió la puerta para entregarle la comida, aprovechó y entró, y quitó un clavo para abrir la puerta y que Sogta pudiera escaparse.
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Ella comenzó a correr por el bosque y se encontró con su padre rodeado de soldados españoles e inmediatamente se interpuso ante los guerreros, pero una espada la hirió y su amigo el hechicero cayó al suelo y dijo – que esta princesa se convierta en una flor para que perdure en nuestros valles.
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Todos asombraron miraron como la princesa se convertía en la flor de la Dalia y asombrados se quitaron los cascos, rindiéndose, y volvieron a España.